Solo sé que no sé nada(Socrates)

Los pasos se pierden en la calle vacia de una noche, de una madrugada. Sus ojos medio se cierran al compás del sonido lejano de una sirena, del canto de un borracho o del ladrido lastimero de un perro solitario.
Ha terminado un día de labor, su cuerpo, ha sido tocado por más de una mano sucia y su pensamiento acostumbrado a no sentir, a solo contar, calcula lo que será su día mañana. Tendrá leche para su hijo, podrá dormir más tranquila las pocas horas de sueño, pagará la renta, la cacera no la sacará de la casa. Sus hijos comeran bien por el día de mañana.
No ha estado mal la noche, pero sobre todo su cuerpo, sintió el sabor de la ternura, no puedes se dijo, pero ya habia podido sentirle.
Muchas veces vislumbramos en nuestros caminos seres que eligieron el camino fácil, según nuestro modo de ver, muchas veces, nos hacemos jueces y nuestro dedo crece, señalando al prójimo, sin saber.
¿Qué sabes tú de amores? ¿que sabes de sueños? ¿sabes de hambre? No, te acuestas fresco(a) en tú cama, mientras otros tienen que buscar el sustento en las noches, pregunto si puede ser juzgado el sobrevivir de un niño, si puede ser juzgada la sorisa de un niño, no lo sé y cabe decir, solo sé que no sé nada.

Encuentro de Internet..

Ella con sus ojos francos y abiertos le observó, no sabia su misma lengua, él seguro de sí, a sabiendas de la simplicidad de su alma, la abrazó, utilizó la emosión y el asombro que habia en sus ojos. Con una sonrisa encantadora y un sinnúmero de promesas en la voz, la besó, tierno.

Despues de saludos, palabras que ella no comprendió, iniciaron un viaje que para ella, alborozada parecia la escalera del cielo, no habian nubes en aquel cielo azul y limpio, no habian sombras que empañaran su felicidad, vista en aquellos ojos claros, hermosos y a su forma ingenua de ver, sinceros.

Pasado el tiempo él, impecable, fino, educado, ella su reina morena, ingenua, humilde, con el corazón latiendo fuerte en su pecho. He encontrado mi principe.
La realidad es cruel y la vida trae en cada recodo cosas nuevas y a veces no tan agradables como queremos.En una vuelta del camino, perdemos un ser querido, en un pliegue de eso que llamamos destino, perdemos la sonrisa, se nos va la vida en un suspiro, que nos roba el aliento.

En una vuelta, en un pliegue de este camino que andamos ella le perdió, no, no le perdió, jamás se pierde lo que no se tiene, se fué por que no era suficiente para él, su casto amor no tenia valor, su puro corazón no valia nada, su mundo era muy chico para sus proyectos.
Pero le conoció, vivió unos minutos en un reino de mentiras, pero reinó en el corazón de él, al cual jamás olvidaria.
El se fue, quizás en sus noches, recordará su ternura y el olor a café de su cocina modesta,recordará su hermosa sonrisa y sus ojos de adoración y extrañará, pues sabe que tambien son inolvidables los encuentros de internet.