Una tormenta te hace refugiarte bajo un techo,
una tormenta te obliga a buscar soluciónes
una tormenta te empuja a ser más fuerte,
te obliga a tener el corazón, para lo que en días normales
jamás podrias hacer.
Una tormenta te hace ver momentos cruciales
que tú no logras ver en las horas en las que crees
tener todo bajo control.
Una tormenta, puede traerte la paz anhelada,
pues es en esos días en los que tú crees
que ya no puedes más, es cuando tu cerebro
es más creativo, más productivo, más capaz.
Enfrenta los retos que la vida coloca ante ti,
pues ellos hacen que tu escudo sea más fuerte
y aunque dejes girones de tu alma,
siempre podrás más, más, más,
pues de eso se trata, de aprender.