El tiempo se ha detenido, y las nieves de los años
pueblan de blanca bruma el rincón vacio donde
yo te esperé.
Las campanas lejanas suenan lugubres,
anuncian la llegada de otro día, un día más sin ti.
La soledad pesa cual faldo lleno de mis sabanas
humedecidas por las lagrimas de tu ausencia.
Cuando duermo te tengo conmigo
te abrazo, disfruto de ti, y me niego a despertar,
pues al abrir los ojos, el vacio terrible, implacable
que me repite: Tonta, una y otra vez tonta,
Que no te das cuenta que no le has perdido?,
él sabe que no puedo perderte,
No se puede perder lo que nunca has tenido,
Y sin embargo, te extraño...
Revisión............
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